Cada día son más las familias compuestas por humanos y felinos. En muchos casos los peludos llegan a casa por convicción de los adultos, en otros por simple capricho de los niños.
En cualquiera de los dos escenarios, es bueno conocer algunos tips para hacer más llevadera tu vida si decides vivir con un gato.
Los gatos son animales muy limpios y autónomos. Su instinto de aseo es muy fuerte y por lo general no hacen sus necesidades sino en un solo lugar, por eso lo primero que debes hacer es comprar un arenero.
En nuestro caso compramos un arenero cubierto Rimax y arena ecológica a base de maíz de la marca Ecocat, que además de ser amigable con el ambiente, esconde muy bien los olores.
La verdad intentamos con otro tipo de arenas, pero los olores fuertes de esos productos nos hicieron buscar otras alternativas.
La alimentación de los felinos es muy importante, ya que previene la aparición de diferentes enfermedades e incluso las molestas bolas de pelo.
Para Agus decidimos comprar un pienso o concentrado llamado Equilibrio, tanto en edad adulta como de cachorro, pues además ayuda al desarrollo del cerebro y de la visión, pero más allá de la marca, piensa que es un integrante más de la familia y como tal debe alimentarse bien. No comprarías para tus hijos lo más económico a no ser, de que sea muy saludable.
Los gatos no son muy buenos bebedores de agua, así que debes buscar la manera de que este ingiera líquido. A nuestro gato por ejemplo solo le gusta tomar agua del suelo de la ducha, por lo que constantemente debemos verter un poco.
Ya que nuestro gato es un poco esquivo y no se deja lavar los dientes, tuvimos que buscar algunos snacks que ayudaran a protegerlos.
Sea una casa o un apartamento, es importante que el gato tenga como entretenerse y para ello existen gran cantidad de ofertas en el mercado, tales como repisas, tubos, gimnasios, puentes y túneles, entre otros.
En nuestro caso decidimos no comprar los productos hechos sino hacerlos nosotros mismos. Para esta labor, compramos trozos de madera, telas, cabuya, tubos de pvc, soportes para repisas, chazos y tornillos, con los cuales fabricamos varios escalones en las paredes, un tubo de escalar y algunas repisas para que el gato descansara cómodamente frente a la ventana. Es una muy buena manera de ahorrar si no tienes mucho dinero.
Si vives en un piso elevado, te recomendamos usar mallas protectoras en las ventanas y balcones. Seguro quieres evitar una tragedia.
Cuando el gato es cachorro, las visitas al veterinario suelen ser más frecuentes. Vacunas, desparasitación y esterilización ahora harán parte de tu vocabulario.
Para el caso de Agus, como fue adoptado, ya estaba esterilizado y tenía cinco meses, por lo que las visitas fueron menos al principio, pero igual cada tres meses debes desparasitarlo y cada año aplicar la vacuna contra la rabia.
Procura encontrar un veterinario de confianza, cercano a tu casa y que se ajuste a tus horarios.
Para tu gato es importante quemar energías, sobre todo cuando está más pequeño. Un error que solemos cometer quienes tenemos este tipo de amigos en casa, es jugar con las manos, lo que derivará en que el gato se acostumbre a mordernos.
Por eso es importante conseguir algunos juguetes de varita, que mantengan al felino lejos de nuestro cuerpo. Otros juguetes llamativos para ellos son los que emiten sonidos, luces o se mueven solos.
Si no juegas con él, no esperes que tus muebles no sufran.
Ni a ti, ni a tu gato, les gusta comer en el mismo lugar en el que hacen sus necesidades y por eso debes procurar tener claramente distanciados las zonas de alimentación, de descanso y de aseo.
Busca un lugar aireado para su baño, un sitio tranquilo para la comida (muchas veces te pedirá que lo acompañes) y uno oscuro y silencioso para la hora de dormir.
Esperamos que estos tips para vivir con un gato sean de gran ayuda y no dudes en escribirnos si tienes alguna duda o comentario al respecto.